Cojines de terciopelo

El cojín es uno de los poco elementos que pueden combinar la función de complemento decorativo con la de objeto protagonista para nuestra comodidad. Los cojines son capaces de cerrar la decoración de estancias como sala de estar, dormitorios y salones, terminando de vestir sofás, sillones y camas para que los espacios queden totalmente conjuntados.

Los elementos textiles son los puntos importantes dentro de la decoración de hogar: cortinas, fundas, tapicerías y todo tipo de telas que culminan el estilo que elegimos en nuestra casa. En este caso, queremos resaltar el terciopelo.

Es una tela de tacto denso y suave, que se fabrica con distintos elementos como seda, algodón o acetato, formando una superficie de tejido con pelo; se utiliza en la confección de prendas de vestir y tapicería. Es un tejido típico de las épocas de esplendor y ostentosidad, como el siglo XVIII y el conocido Barroco y Rococó. Se utilizaba para vestir los dormitorios y salones de las familias más adineradas. Reyes y nobles cubrían sus ventanas con largas cortinas aterciopeladas y tapizaban todo tipo de camastros con este tejido.

Con la entrada del Otoño se va acercando el frío, y las telas vaporosas y frescas desaparecen. El terciopelo es un tipo de tejido más vasto y confortable para las estaciones frías, pero a la vez es suave y elegante, dando el toque romántico que buscamos para nuestro hogar y un punto sofisticado que regala a la vista el brillo deseado, sobre todo si utilizamos tonos con personalidad como verde esmeralda, rojo rubí o metalizados como dorado y plateado.

Aquí os dejo algunos ejemplos que podéis tomar como referencia: